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  • Foto del escritorarmin schädeli

A la evolución le gusta la diversidad

Lucy Cooke muestra que diversa es la feminidad en la naturaleza en su maravilloso libro "Bitch: una mirada revolucionaria al sexo, la evolución y el poder de lo femenino en el reino animal", una lectura apasionante, no sólo en lo que respecta al próximo debate de género.

 

Quizás tú también sepas esto. Sales con amigos y hay una discusión sobre los roles de hombres y mujeres. Se hacen afirmaciones y en algún momento se pronuncia la frase: "Así es en la naturaleza". Lucy Cooke lo demuestra en su libro: En la naturaleza apenas existen roles fijos, el mundo animal es ante todo una cosa " diversa ".


¿Qué no aprendimos en la clase de biología? Los machos están interesados principalmente en transmitir sus genes con la mayor frecuencia posible, mientras que las hembras se encargan de criar a las crías. O dicho de otra manera: los machos son activos y atrevidos, las hembras son más pasivas y afectuosas. La cuestión es: esta visión es una visión de túnel; la realidad es mucho más compleja y por tanto, más apasionante.

“De hecho, existe una enorme variedad de formas y roles femeninos en la naturaleza (…), existen las madres devotas, pero también las hembras jacanas, que mantienen un harén de varios machos y les dejan a ellos la incubacion y la crianza de las crías. .” Lucy Cooke

El cuento de hadas de la mujer pasiva


La imagen muestra un primer plano de una leona.
© Armin Schädeli

Bien, ahora podrías pensar que probablemente este sea el caso de los jacanas, pero ¿qué pasa con los mamíferos? En muchos mamíferos, las hembras también asumen diferentes roles. Las leonas crían a sus hijos y las defienden de los búfalos Cabo, las hienas y los leones machos que no pertenecen a la manada. Al mismo tiempo, se aseguran de que haya suficiente carne en el suelo de la sabana. La cuestión de si una manada podrá sobrevivir o no a largo plazo depende principalmente de sus habilidades y experiencia de caza. Las leonas también se aparean con varios machos, por lo que una camada suele tener varios padres. Hasta aquí las mujeres pasivas. Pero la influencia de las mujeres va mucho más allá.


El poderoso principio de la elección femenina


Pfauenvogel
Su magnífico plumaje es resultado del gusto femenino. Foto de Ricardo Frantz en Unsplash

Según la teoría de la evolución, los individuos con mayores posibilidades de sobrevivir son los que mejor se adaptan a su entorno. Pero había una cosa que la teoría de la selección adaptativa no podía explicar. ¿Qué ventaja de supervivencia le da a un pavo real desarrollar un plumaje magnífico? El exuberante plumaje no le ayuda a volar ni a esconderse de sus enemigos. Darwin se dio cuenta de que estas joyas servían para atraer parejas potenciales y así aumentar las posibilidades de transmitir los propios genes. Este es el principio de la evolución sexual.


A primera vista, aquí los hombres mandan. Se mullen, cortejan, bailan o, como los pájaros emparrados australianos, construyen elaborados emparrados con ramitas. Pero al final son las hembras las que deciden a quién elegir. Esto significa que las hembras deciden qué genes se transmiten y por eso tienen una gran influencia sobre qué características psiquicas se transmiten. Los contemporáneos de Darwin se sentían incómodos con tanto poder femenino, por lo que la teoría de la evolución sexual no recibió mucha atención durante mucho tiempo. Simplemente no correspondía al espíritu de la época. Hoy se considera seguro y los criterios de selección de las hembras deparan una o dos sorpresas. Los señales subliminares también parecen influir. Esto lo demuestra el cortejo del urogallo. Un estudio observacional demostró que uno de los gallos llamado Dick tenía las mejores posibilidades con las hembras.

Los súper gallos como Dick no sólo son los bailarines más ruidosos (...), también tienen que reaccionar a las señales discretas que les dan las hembras. Así que no sólo hay que bailar, también hay que saber escuchar. Lucy Cooke

Die Autorin Lucy Cooke
Copyright: Jet

Sobre Lucy Cooke

Lucy Cooke creció en Sussex, Inglaterra y estudió zoología en Oxford con especialización en la evolución y el comportamiento animal. Trabaja como realizadora de documentales y presentadora (BBC1, National Geographic, etc.), escribe para periódicos como el Huffington Post estadounidense y The Telegraph e imparte charlas y conferencias TED. Recibió un premio de National Geographic por su defensa de los animales “incomprendidos”. En 2018, Malik publicó su libro “La asombrosa verdad sobre los animales”. www.lucycooke.tv






Si ambos padres son mujeres


Pero ¿qué pasa con la crianza de los jóvenes? Para investigar esta cuestión, viajamos a Hawaii con Lucy Cooke. Se sabe que los albatros permanecen con una sola pareja durante toda su vida. Y una vida así puede durar 60 o 70 años. Pero no fue hasta 2008 que se descubrió que muchas de las parejas que los biólogos habían observado reproduciéndose juntas en la isla hawaiana de Oahu en realidad no estaban formadas por hembras y machos. En más del treinta por ciento de las parejas, ambos miembros de la pareja eran mujeres. Esto significa que una de las hembras fue fecundada por un macho, pero crió a las crías junto con otra hembra. Por cierto, estas parejas se comportaron de la misma manera que las parejas mixtas.


Albatrosse fliegen über ein stürmisches Meer
Foto de Fer Nando (Unsplash)

Según Lucy Cooke, la razón de este comportamiento es la falta de machos. Los albatros machos no necesariamente son exploradores natos; les gusta permanecer cerca de su lugar de nacimiento. Las hembras, por el contrario, están más dispuestas a explorar y colonizar islas más lejanas, pero esto provoca una escasez de machos en algunos lugares.

Según la teoría de la evolución de Darwin, la falta de machos tendría que solucionarse mediante una fuerte competencia entre hembras. Los albatros, sin embargo, han encontrado otra vía: la cooperación femenina . Otra prueba de lo diversa que es la evolución. Lucy Cooke

Sesgo de confirmación en la época victoriana

Mucho de lo que sabemos sobre la evolución le debemos a Charles Darwin. Pero incluso un explorador centenario como Darwin era un hijo de su tiempo y, por lo tanto, estaba influenciado por el espíritu de su época " La época Vicctoriana. Lucy Cooke lo demuestra con una anécdota nada halagadora. Hay una nota reveladora en el reverso de una carta dirigida a él. Antes de su boda, con su prima, hizo una lista poco romántica de los pros y los contras del matrimonio. Una de las desventajas: menos tiempo para el intercambio intelectual en los clubes. Ventaja: Alguien te espera en el sofá cuando llegas a casa. En este contexto, no es de extrañar que el investigador Darwin no tuviera mucha confianza en las hembras del mundo animal.


La cría común: un modelo exitoso de evolución


La diversidad también es importante en la crianza de las crías, como lo demuestra el ejemplo de los albatros. En el mundo animal existen modelos muy diferentes para el cuidado de los más pequeños. A veces son los machos los más afectados, por ejemplo en muchas especies de peces. A menudo son las hembras las principales responsables del cuidado y también está muy extendido el modelo de crianza conjunta. En algunas especies, los miembros del grupo, como las tías y las amigas, se encargan del cuidado, por ejemplo en los primates.


El cuidado compartido parece haber jugado un papel importante en la evolución. Investigadores como la antropóloga estadounidense Sarah Blaffer Hrdy creen que el cuidado comunal fomentó que las crías fueran buenas mendigando cuidados de distintos individuos. Esto, a su vez, ha dado lugar a la evolución de nuestra capacidad única de confratenizar, cooperar y empatizar con el pensamiento de los demás. Lo que ahora es seguro es que la inteligencia de los primates no evolucionó para utilizar herramientas, sino para poder afrontar relaciones sociales complejas.

En la versión de Hardy de la evolución humana, no fue la caza o la guerra, sino el compartir la responsabilidad del cuidado de los niños lo que desarrolló la empathia, la capacidad de pensamiento y acción colectiva en los humanos emocionalmente modernos. Lucy Cooke

Y creo que esa es una buena última palabra dado el estado actual del mundo.


Berberaffe mit Jungem im Sonnenuntergang
© Armin Schädeli




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